Este espacio fue creado con la finalidad de concentrar aportes desde las más diversas áreas, para lograr enriquecer la instancia de las primeras prácticas en educación, más concretamente, la Residencia.

“La dimensión ético-política de la Formación Docente”


Esta es la temática central que reúne ocho jornadas de capacitación a cargo del Dr. Carlos Cullen, en el marco de la implementación de los nuevos planes de estudio para las carreras de Formación Docente tanto Inicial como Primaria.

En este caso, la formación está destinada al Concejo Académico de cada IFD, debiendo en cada jornada, presentar un trabajo práctico incividual.

Por lo anterior, considero interesante mostrar un recorte del trabajo que he elaborado con motivo de la primera propuesta: "La educación como práctica reflexiva y el formador de formadores como intelectual crítico, creativo y responsable" .


"se trata de una cuestión cuasi imprescindible, posicionarse y tener claro desde qué lugar se pretende participar o formar parte del acto pedagógico. De esta manera no se trataría de, una vez título en mano, pararse frente a un grupo de alumnos y comenzar a despacharse de un montón de conocimientos académicos que se han adquirido durante la cursada del profesorado o en alguna otra instancia de capacitación. En otras palabras, podría decirse que cualquiera que se encuentre comprometido en asuntos educacionales, debe, al igual que cualquiera que esté comprometido en asuntos teóricos, poseer ya alguna teoría que sustente sus prácticas.
Creo que es justamente en este momento donde entra en acto este interjuego práctica-teoría y, porqué no (o como así también) la vulnerabilidad de la labor docente. "

"retomando los aportes del Dr. Cullen en las Jornadas de Capacitación, se puede sostener –para tratar de ordenar un poco las ideas-, que la educación conforma una práctica, una praxis ya que se trata de una acción que se caracteriza por un lado, porque se sabe lo que se hace y, por el otro, porque existen infinitas posibilidades de hacerlo o no, o modificarlo, etc. y ésta situación no ocurre naturalmente."

"Por otra parte, la acción propia de la educación es íntimamente comunicativa ya que tiene que ver con la posibilidad de comprender sentidos, para ser más claros, suscita una interacción dialogal. Y es justamente en este aspecto, donde la educación denota su característica más rica y significativa: se trata de una actividad liberadora, atravesada por un interés crítico emancipatorio y no meramente reproductivo.Creo que es en este espacio donde el docente debe tomar partida, entendiendo a la educación como práctica liberadora, pero que necesariamente debe servirse de la teoría para sostener esta acción."

"Otro componente que se juega en nuestras prácticas cotidianas y que se relaciona directamente con el segundo aspecto planteado al comienzo, -la vulnerabilidad del docente- es la experiencia (o la pérdida de ella). Según Giorgio Agamben, en afán de controlar absolutamente todo, hemos banalizado a la experiencia, convirtiéndola en experimento, situación que a su vez desencadena en la pérdida de historia. "

"Tendemos a suponer que lo mismo es igual a sí mismo, cuando en realidad, según el mismo autor, lo mismo no es lo igual. No logramos abrirnos en nuestras prácticas cotidianas a lo no controlable, a lo nuevo, por temor a no lograr controlar las experiencias nuevas. Esta situación que se vivencia permanentemente en las prácticas cotidianas educativas, provoca una serie de interrogantes:
- ¿Porqué nos cuesta tanto el pensar siquiera la posibilidad de no controlar el devenir? O si se quiere, que éste pueda controlarnos a nosotros mismos.
- ¿Hemos perdido la capacidad de tener/vivir experiencias o es que nunca la hemos ejercido/tenido?
- ¿Qué acontecimiento/situación nos ha frenado a la posibilidad de vivenciar experiencias, de construir historia?
- ¿Se trata de una capacidad innata o adquirida la de dejarnos sorprender?"

"Frente a este panorama, creo que debemos arriesgar algo de aquello con lo que nos sentimos seguros, esperar y abrirnos a lo nuevo, ya que es necesario no perder la capacidad de ser siempre educables, debemos aceptar nuestra vulnerabilidad y aceptar como punto de partida al otro en tanto otro, abriéndonos a cada nueva experiencia que se nos presenta como instancia enriquecedora, sin intención de control, sino de sorpresa.
En otras palabras, se trata de incorporar acontecimientos sin perder la identidad (es narrativa) para construir historia, nuestra historia."


Autor: Ma. Andrea LANATTI

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